01-06-2014, 03:20 AM
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Finalizó la remoción de los restos de la avioneta que se accidentó frente a la costa de Carmelo
Dos helicópteros MI-17E de la Fuerza Aérea Argentina (FAA) participaron del operativo coordinado con autoridades militares uruguayas para retirar del agua el avión que cayó en el Río de la Plata, a la altura de Carmelo, donde cinco personas murieron y otras cuatro sobrevivieron.
Las tareas realizadas entre la tarde del viernes y del sábado estuvieron a cargo de personal del Grupo de Operaciones Especiales (GOE) de la FAA, en colaboración con sus pares de la Fuerza Aérea Uruguaya.
"Las aeronaves operaron desde la ciudad de Carmelo, donde fueron dejadas las partes del B-200, ejecutando sus maniobras con una tripulación compuesta por piloto, copiloto, mecánico, operadores de carga y pararrescates", precisó la FAA en un comunicado.
Los restos serán llevados a Montevideo, donde funciona la Comisión Investigadora de accidentes e Incidentes de Aviación (CIAIA) de Uruguay.
La Fuerza Aérea Argentina informó en un comunicado que los MI-17E, que pertenecen a la VII Brigada Aérea con asiento en la localidad bonaerense de Moreno, son helicópteros de transporte, con capacidad para trasladar hasta cinco toneladas en carga externa. Desde Uruguay pidieron la colaboración de Argentina puesto que ese país no tiene naves con esas características.
Mientras sigue la investigación judicial y los sobrevivientes se recomponen, la hipótesis de que la niebla jugó un papel muy importante en el accidente aéreo se hizo más fuertes ayer, al difundirse una última comunicación del piloto con la torre de Carmelo, en la que dijo: "Si llego a encontrar algún hueco me mando".
Dos helicópteros MI-17E de la Fuerza Aérea Argentina (FAA) participaron del operativo coordinado con autoridades militares uruguayas para retirar del agua el avión que cayó en el Río de la Plata, a la altura de Carmelo, donde cinco personas murieron y otras cuatro sobrevivieron.
Las tareas realizadas entre la tarde del viernes y del sábado estuvieron a cargo de personal del Grupo de Operaciones Especiales (GOE) de la FAA, en colaboración con sus pares de la Fuerza Aérea Uruguaya.
"Las aeronaves operaron desde la ciudad de Carmelo, donde fueron dejadas las partes del B-200, ejecutando sus maniobras con una tripulación compuesta por piloto, copiloto, mecánico, operadores de carga y pararrescates", precisó la FAA en un comunicado.
Los restos serán llevados a Montevideo, donde funciona la Comisión Investigadora de accidentes e Incidentes de Aviación (CIAIA) de Uruguay.
La Fuerza Aérea Argentina informó en un comunicado que los MI-17E, que pertenecen a la VII Brigada Aérea con asiento en la localidad bonaerense de Moreno, son helicópteros de transporte, con capacidad para trasladar hasta cinco toneladas en carga externa. Desde Uruguay pidieron la colaboración de Argentina puesto que ese país no tiene naves con esas características.
Mientras sigue la investigación judicial y los sobrevivientes se recomponen, la hipótesis de que la niebla jugó un papel muy importante en el accidente aéreo se hizo más fuertes ayer, al difundirse una última comunicación del piloto con la torre de Carmelo, en la que dijo: "Si llego a encontrar algún hueco me mando".