Uno de los casos más espectaculares es el del contactado suizo Eduart Albert Meier, uno de los pocos que aportó pruebas físicas sobre sus comunicaciones cara a cara con pleyadianos del sistema Taygeta, quienes le permitieron sacar fotos, filmar, y hasta incluso le entregaron pedazos de los materiales de los que estaban construidas sus naves.

La historia comienza en 1945, cuando Meier tenía 5 años, y aseguraba que era llevado a una nave por un extraterrestre humano llamado Sfath, quien le habría enseñado a comunicarse telepáticamente con él. Con este ser, el contacto duró hasta 1953. De 1953 hasta 1964, estuvo viéndose con otra pleyadiana llamada Asket, que provenía de un universo paralelo al nuestro. Lo interesante aparece cuando tras 11 años sin rastros de los aliens, el 28 de Febrero de 1975 en la zona rural de Hinwell, Billy se encontraba manejando su auto por la ruta, y comenzó a tener una sensación más que extraña, como si fuera un miedo sin sentido, hasta que en un determinado momento, mientras continuaba avanzando en su coche, y se dio cuenta que escuchaba un zumbido extraño, penetrante, profundo, pero bajo, que provenía de una especie de nube. En ese momento,divisó en el cielo un objeto del tipo discoidal, de más o menos 7 mts de diámetro, sin puertas ni ventanas al menos a la vista. Meier, que era y es un gran apasionado del cine y la fotografía, llevaba su cámara de fotos consigo, y tomó varias fotos del objeto. Luego observó cómo se posaba en un campo detrás de unos árboles, y decidió automáticamente ir en esa dirección.

Cuando llegó al lugar, vio que definitivamente era una nave, extraterrestre sin duda alguna, y que junto a ella había una mujer de 1.70 mts de altura, rubia, de ojos azules, que lo saludó y lo invitó a que juntos se sentaran debajo de la sombra de un árbol. Ella le comenzó a explicar (en perfecto alemán si mal no recuerdo), que su nombre era Semjase, la nieta de Sfath, que era originaria de las Pléyades en el sistema de Taygeta a 500 años luz de distancia, que su planeta se llamaba Erra, y que tenía una misión para él. Dicha tarea constaba primeramente de permitirle sacar todas las fotos necesarias y filmar a la naves pleyadianas, para mostrarle al mundo la evidencia de que los terrestres no estamos solos y de que si continuábamos por el camino que vamos, nuestra autodestrucción era más que certera. También Semjase le advirtió que si asumía la responsabilidad, Billy iba a ser ridiculizado, desacreditado y hasta incluso asesinado si no era cuidadoso. Meier aceptó los términos, y desde esa fecha hasta 1981 fotografió y filmó los vehículos de estos seres.

En cuanto a las fotos, se llegó a la conclusión de que no son un montaje, y lo mismo corre para las películas hechas en 8 mm, ya que Billy no era una persona de alto poder adquisitivo, y las falsificaciones le hubieran costado arriba de 20 mil dólares. Lo más espectacular es el tema del material (que aparentemente eran pedazos de las naves), el cual estaba hecho de aleaciones desconocidas en la tierra, y fue analizado por Marcel Vogel, un químico de IBM, que dijo lo siguiente:

“Cuando toqué el óxido con una sonda de acero inoxidable, vetas rojas aparecieron y desaparecieron de la capa de óxido. Acabo de tocar el metal … y empezó a desoxidarse y convertirse en un metal puro. Nunca he visto un fenómeno semejante.”
“Es una combinación muy inusual desde el punto de vista metalúrgico. He mostrado esto a los metalúrgicos y no lo comprenden. Lo más inusual verás, es la pureza de estos metales en adyacencia a otros sin su contaminación cruzada. Son muy sensibles a la marca, lo más pronto que les he expuesto a la luz intensa de mi microscopio, el metal se oxida muy rápidamente y sólo se rompe. Nunca he visto eso.”

Además Stevens decía que no sólo las aleaciones tenían metales en puro estado como la plata y el cobre, sino que también estaban en una extraña combinación con algo que parecía cristal.

Para ir cerrando el tema, primero hago una breve apreciación personal: para mí, el caso es 100 % auténtico. Ahora, ¿qué es dudoso? Las intenciones de estos pleyadianos. Yo creo en Billy Meier, pero según mis investigaciones, estos pleyadianos serían aparentemente los únicos que proponen que la población humana debe estar por debajo de los 529 millones: una locura, que me hace acordar a las Piedras Guías de Georgia, en Estados Unidos, donde curiosamente están escritas una serie de instrucciones en varias lenguas. Aconsejo que busquen y lean estos “mandamientos” detenidamente. (Además así de mal acomodados como estamos en el mundo y todo, tenemos lugar para 11 mil millones de personas, por lo tanto imagínense si organizáramos el espacio como corresponde cuánta gente más entraría)

También, los pleyadianos le han comunicado a Meier sobre la problemática del cambio climático, cuando todos bien sabemos que es una macro estafa causada por el HAARP, o que ellos desconocían la cura del SIDA y que eso es un virus que degeneró por culpa de las conductas perversas de la gente, cuando en realidad más de un autor alternativo con acceso a información clasificada e incluso otros contactados aseguran que el VIH/SIDA es un producto de la ingeniería genética terrestre (con ayuda de algunos oscuros no terrestres), diseminada puntualmente en África más que en ningún otro lugar del mundo, para eliminar a los que el gobierno de las sombras califica como raza inferior. Por lo tanto, yo creo que estos seres específicos que visitaron a Meier son tan reales como ustedes y como yo, pero su preocupación por la humanidad (al menos desde 1978 hasta 1995, el tiempo que Meier estuvo contactándose con Semjase) es una mentira, y expusieron medias verdades, con enormes cantidades de desinformación.