17-10-2013, 12:08 AM
0
Jugar a la "viborita" en el celular. En tiempos en los que se puede tener una consola de última generación dentro del smartphone, parece irrisorio que hace algunos años niños y adultos se divirtieran tratando de evitar que la serpiente se mordiera a sí misma
Encarta. ¿Qué estudiante podía sobrevivir en los 90 sin apelar a la Encarta para buscar información para la realización de sus deberes escolares? Pero nada pudo hacer tras la aparición de Google y Wikipedia
La renta de videos. ¿Qué mejor alternativa para una tarde lluviosa de domingo que alquilar una película? Tan usual era que Blockbuster se había transformado en un imperio mundial de renta de videos, tanto en VHS como en DVD. Pero entró rápidamente en quiebra cuando internet, a través de Netflix y tantas otras opciones, posibilitó ver cualquier película, en el momento deseado y sin necesidad de devolverla
Ver películas en VHS. Duró poco la hegemonía de las videocaseteras, ya que pocos años después de que lograran llegar al público masivo empezaron a ser reemplazados por los reproductores de DVD y el servicio on demand de la televisión satelital
Los equipos de música. Eran indispensables en cualquier fiesta y los que gustaban de ser anfitriones hacían grandes inversiones por tener los más potentes. Hasta que la computadora y el iPod se convirtieron en verdaderas discotecas hogareñas
El Discman. Indispensable para cualquier adolescente que tenía que hacer largos recorridos durante el día. Pero hoy la música, como casi todo, se encuentra dentro del celular
El disquete. Toda la información valiosa debía ser guardada en decenas y hasta cientos de estos sistemas de almacenamiento de tan poca capacidad. Hasta que llegaron los pendrives primero, y la nube después
Cámaras descartables. Eran una alternativa económica para el que se iba de viaje de forma imprevista y no quería invertir en un equipo que quizás nunca volvería a usar. Otra víctima más de los smartphones