07-08-2016, 01:16 PM
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El agresor se abalanzó con un machete sobre dos mujeres agentes, hiriendo a una de ellas.
![[Imagen: belgica-dos-policias-atacadas--jpg_604x0.jpg]](http://cdne.diariocorreo.pe/thumbs/uploads/articles/images/belgica-dos-policias-atacadas--jpg_604x0.jpg)
Un hombre armado con un machete hirió al grito de "Allahu akbar" a dos policías en Bélgica antes de ser abatido, en lo que parece ser el más reciente de una serie de ataques yihadistas en Europa.
El ataque, que se produjo frente a una comisaría de la ciudad de Charleroi, a unos 60 kilómetros al sur de Bruselas, dejó a una de las policías con "heridas profundas en el rostro" y a la segunda con lesiones leves, indicó la agencia de prensa belga.
Pero ambas están fuera de peligro, precisó la policía de esta localidad de Valonia.
El atacante, que fue abatido por las fuerzas de seguridad, "no ha sido aún identificado", dijo el primer ministro belga Charles Michel. "Pero parece ser nuevamente un ataque con una connotación terrorista", agregó.
El agresor llegó a la comisaría a alrededor de las 16H00. "De inmediato sacó un machete de la bolsa de deporte que llevaba y atacó a las dos oficiales que estaban de guardia frente de la estación de policía al grito de 'Allahu akbar' (Dios es grande)", explicó el portavoz de la policía de Charleroi, David Quinaux, en RTL-TVI.
Una tercera policía abrió fuego y abatió al agresor, que falleció en el hospital.
Poco después de las 20H00, la policía seguía fuertemente desplegada frente a la comisaría, con una docena de vehículos y unos veinte agentes, según un periodista de la AFP.
El nivel de alerta terrorista en Bélgica, cuya capital fue víctima de ataques coordinados en el aeropuerto y en una estación de metro el pasado 22 de marzo, está en el nivel 3 en una escala de 4.
El ataque de marzo, en el que murieron 32 personas, fue reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI).
'UN ACTO VIL'
En una reunión tras esta agresión, el organismo encargado de evaluar el nivel de alerta decidió por el momento mantenerlo al nivel actual, dijo el ministro belga del Interior belga Jan Jambon, que condenó la agresión, un "acto vil", según escribió en su cuenta Twitter.
Desde los atentados de París del 13 de noviembre de 2015, que fueron preparados en Bélgica y en los que participaron yihadistas belgas, la policía de ese país ha realizado decenas de allanamientos antiterroristas.
El 30 de julio, dos individuos fueron detenidos en Valonia, en la región de Mons (oeste) y de Lieja (este), sospechosos de estar vinculados con proyectos de atentados, según la fiscalía belga.
La justicia belga indicó que estos arrestos no estaban relacionados con los atentados del 22 de marzo.
El 25 de junio, la policía detuvo a dos hombres durante operativos antiterroristas en Verviers (este) y Tournai, cerca de la frontera con Francia. Ambos fueron acusados de "participación en actividades de un grupo terrorista".
Según medias belgas, uno de estos sospechosos quería hacerse estallar enBélgica durante una retransmisión pública de un partido de la Eurocopa de fútbol 2016.
Según el ministro belga del Interior, 457 hombres y mujeres belgas se han ido o han intentado ir a combatir a Siria o Irak.
Entre estas personas, 266 siguen en Siria o Irak y 90 están desaparecidas, y probablemente muertas, según el Órgano belga de Coordinación para el Análisis de la Amenaza (OCAM)
El ataque, que se produjo frente a una comisaría de la ciudad de Charleroi, a unos 60 kilómetros al sur de Bruselas, dejó a una de las policías con "heridas profundas en el rostro" y a la segunda con lesiones leves, indicó la agencia de prensa belga.
Pero ambas están fuera de peligro, precisó la policía de esta localidad de Valonia.
El atacante, que fue abatido por las fuerzas de seguridad, "no ha sido aún identificado", dijo el primer ministro belga Charles Michel. "Pero parece ser nuevamente un ataque con una connotación terrorista", agregó.
El agresor llegó a la comisaría a alrededor de las 16H00. "De inmediato sacó un machete de la bolsa de deporte que llevaba y atacó a las dos oficiales que estaban de guardia frente de la estación de policía al grito de 'Allahu akbar' (Dios es grande)", explicó el portavoz de la policía de Charleroi, David Quinaux, en RTL-TVI.
Una tercera policía abrió fuego y abatió al agresor, que falleció en el hospital.
Poco después de las 20H00, la policía seguía fuertemente desplegada frente a la comisaría, con una docena de vehículos y unos veinte agentes, según un periodista de la AFP.
El nivel de alerta terrorista en Bélgica, cuya capital fue víctima de ataques coordinados en el aeropuerto y en una estación de metro el pasado 22 de marzo, está en el nivel 3 en una escala de 4.
El ataque de marzo, en el que murieron 32 personas, fue reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI).
'UN ACTO VIL'
En una reunión tras esta agresión, el organismo encargado de evaluar el nivel de alerta decidió por el momento mantenerlo al nivel actual, dijo el ministro belga del Interior belga Jan Jambon, que condenó la agresión, un "acto vil", según escribió en su cuenta Twitter.
Desde los atentados de París del 13 de noviembre de 2015, que fueron preparados en Bélgica y en los que participaron yihadistas belgas, la policía de ese país ha realizado decenas de allanamientos antiterroristas.
El 30 de julio, dos individuos fueron detenidos en Valonia, en la región de Mons (oeste) y de Lieja (este), sospechosos de estar vinculados con proyectos de atentados, según la fiscalía belga.
La justicia belga indicó que estos arrestos no estaban relacionados con los atentados del 22 de marzo.
El 25 de junio, la policía detuvo a dos hombres durante operativos antiterroristas en Verviers (este) y Tournai, cerca de la frontera con Francia. Ambos fueron acusados de "participación en actividades de un grupo terrorista".
Según medias belgas, uno de estos sospechosos quería hacerse estallar enBélgica durante una retransmisión pública de un partido de la Eurocopa de fútbol 2016.
Según el ministro belga del Interior, 457 hombres y mujeres belgas se han ido o han intentado ir a combatir a Siria o Irak.
Entre estas personas, 266 siguen en Siria o Irak y 90 están desaparecidas, y probablemente muertas, según el Órgano belga de Coordinación para el Análisis de la Amenaza (OCAM)